El Real Madrid tiene un plan para financiar el fichaje de Cristiano Ronaldo. Se ha puesto como límite gastar 90 millones de euros y eso implicaría tener que vender a algunos jugadores para acometer la magnitud de la operación. El dinero lo conseguirían de la siguiente manera: 40 millones de euros por la venta de Robinho (nunca entraría en la operación de compra del portugués), 15 millones por el traspaso de Baptista y entre siete y diez millones por Soldado. Además, el club tendría que poner de la caja entre 25 y 30 millones de euros.
Las tres salidas no supondrían un trauma para la plantilla de Schuster. Aunque el alemán dijo que Robinho no estaba en venta la cosa cambiaría con Cristiano Ronaldo de blanco. El portugués y Robben serían garantía suficiente para las bandas y, por tanto, no desestabilizaría al grupo el hecho de vender al brasileño.
No cuentan. Lo de Baptista y Soldado todavía es más claro. El brasileño ha jugado de manera intermitente, fue determinante en el encuentro del Camp Nou al conseguir el gol de la victoria, pero después su importancia dentro de la plantilla fue decreciendo. Soldado es el que menos ha jugado de los tres. Raúl, Van Nistelrooy, Higuaín e incluso Saviola le han cerrado las puertas. Quieren hacer caja por él.
Baptista, a la premier. El destino de Baptista también sería la Premier League. El brasileño costó 22 millones de euros y ahora lo venderían por siete menos.
Soldado, en España. Ha jugado poco y Schuster no cuenta con él. El Madrid nunca lo vendería por menos de siete millones de euros. Tiene mercado en España.
El Chelsea quiere a Robinho. El Chelsea podría ser el equipo de destino de Robinho. Abramovich está dispuesto a gastarse el dinero que sea necesario para mejorar la plantilla. El brasileño entra en sus planes y Ribeiro, su agente, ha hablado con ellos. Le costaría 40 millones de euros.